Oratorio

Lo consideramos el lugar más especial de todo el Acantilado y probablemente de esta parte de Acapulco.

Quienes lo hayan visitado podrán entender de qué estamos hablando.

Quienes no, sólo faltará que lo hagan para confirmarlo.

Orientado especialmente para tener de frente al atardecer sobre un mar abierto que se extiende 270º, el oratorio tiene un diseño arquitectónico de vanguardia que permite conectar cruda e inmediatamente con la naturaleza al contar con un piso transparente que deja ver las alturas de los acantilados y el océano que rompe contra ellos.

Esta estructura imita una forma orgánica en la que el viento corre libremente, la luz se cuela por cada espacio y el sonido del mar envuelve por completo a quien lo esté visitando.

Un espacio perfecto y pensado para entrar en silencio y contemplarse dentro de este planeta ya sea aislándote o meditando a tu manera.

Al tratarse de una construcción "volada", la sensación es como de estar flotando encima del mar con nada más que el horizonte y un sol de tonos rojizos en frente.

Para los retiros de yoga o actividades espirituales, este oratorio es el más adecuado para los momentos de meditación y conexión con uno mismo.

Aguantando hasta a 12 personas, el oratorio permite actividades grupales tranquilas que tengan como fin encontrar la calma y escuchar a la naturaleza en todo el esplendor de su presente.

Las fotografías individuales, grupales y de pareja, son especialmente cotizadas en este espacio pocas veces visto en entornos naturales.

Podemos decir que el Arquitecto Plutarco Barreiro "se lució" construyendo un sueño así.